Es un pueblo pequeñito
arriba de una colina
con vereditas de dulce
y calles de golosinas;
un bosque de chupetines
con flores de caramelos
y caminitos bordeados
de naranjos y ciruelos.
Casas con techos
de galletitas,
puertas abiertas
a las visitas.
Un arroyito
viene bajando,
agüita clara
con magia y canto.
Pasan canoas y
viejos barquillos,
el muelle está hecho
con queso y membrillo.
En mi pueblito
Puerto Limón,
vive contento
el duende Glotón.
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