Todas las mañanas
cuando sale el sol
con su casa a cuestas
va Don Caracol.
Saluda educado
moviendo un cuernito,
Doña Caracola
le tira un besito.
Con un gran plumero
de hojas de albahaca,
Doña Caracola
limpia bien la casa.
Prepara comida
para sus hijitos,
le pone el chupete
al más pequeñito.
Y cuando a la noche
el sol se escondió,
vuelve muy cansado
papá Caracol.
Este bello poema infantil trae a mi memoria a un poeta colombianísimo: Rafael Pombo, uqe dejó obras memorables de ese género. Caracol y Caracola, muy hermoso.
ResponderEliminarNo me quedaré sin conocer a Rafael Pombo, seguramente me llenaré de sus bellos poemas. Gracias!!!!
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